martes, 20 de abril de 2010

LAS ROSAS


Los rosales (Rosa spp.) son un conocido género de arbustos espinosos y floridos representantes principales de la familia de las rosáceas. Coloquialmente, las denominaciones "rosal" (planta), "rosa" (flor) y "escaramujo" (fruto) se usan indistintamente como nombres vulgares para Rosa spp.
Hay alrededor de 100
especies de rosales silvestres, originarios de zonas templadas del Hemisferio Norte. La mayoría de las especies de Rosa son cultivadas como ornamentales por su conspicua flor: la rosa; pero también para la extracción de aceite esencial (perfumería y cosmética), usos medicinales (fitoterapia) y gastronómicos.
Actualmente, y con distribución mundial, existen una enorme variedad de
cultivares de rosas (más de 30.000) a partir de diversas hibridaciones, y cada año aparecen nuevos cultivares. Las especies progenitoras mayormente implicadas en los cultivares son: R. moschata, R. gallica, R. damascena, R. wichuraiana, R. californica y R. rugosa. Los cultivadores de rosas del siglo XX favorecieron el tamaño y el color, produciendo las flores grandes y atractivas, con poco o ningún aroma. Muchas rosas silvestres y "pasadas de moda", por el contrario, tienen un olor dulce y fuerte.
Las rosas están entre las flores más comunes vendidas por los floristas, así como uno de los arbustos más populares del
jardín, incluso jardines específicos rosaledas, compuestos solamente con sus ejemplares. Las rosas son de gran importancia económica tanto como cosecha para el uso de los floristas como para la elaboración de perfumes.

LAS FLORES DEL MAL


Las Flores del mal (título original en francés: Les Fleurs du mal) es una colección de poemas de Charles Baudelaire. Considerada la obra máxima de su autor, abarca casi la totalidad de su producción poética desde 1840 hasta la fecha de su primera publicación.
La primera edición constó de 1.300 ejemplares y se llevó a cabo el
23 de junio de 1857. La segunda edición de 1861 elimina los poemas censurados, pero añade 30 nuevos. La edición definitiva será póstuma, en 1868 y, si bien no incluye los poemas prohibidos, añade algunos más. En esta versión consta de 151 poemas. La censura que recayó sobre algunos de sus poemas no será levantada en Francia hasta 1949.
Las Flores del mal es considerada una de las obras más importantes de la poesía moderna, imprimiendo una estética nueva, donde la belleza y lo sublime surgen, a través del lenguaje poético, de la realidad más trivial, aspecto que ejerció una influencia considerable en poetas como
Paul Verlaine, Stéphane Mallarmé o Arthur Rimbaud.

LA MARGARITA PAMPEANA


En plena primavera, más cerca de los fuertes calores del verano que de los días templados, es el momento ideal para pasear por los bosques, mirar los pájaros volar, escuchar el “ruido” o el “silencio” de la naturaleza...
En estos días de primavera “nacen” la mayoría de las flores. Y lo más lindo es mirar una plantita en un rincón y al otro día encontrarnos con esa misma plantita, pero ahora con una hermosa flor.


Y si hablamos de rincones y de sorpresas, hay un lugar, al suroeste de La Pampa, donde nace allí, y sólo allí, una flor amarilla, muy delicada, muy hermosa. En la región del Parque Nacional Lihuel Calel, todas las primaveras, nace la “margarita pampeana”. El único lugar en el mundo donde existe es ahí. A 226 kilómetros de la capital de la Provincia de La Pampa, en el medio de las “Sierras de la Vida”, entre rocas, allí vive. Guillermo Covas, hace tiempo ya, propuso que la declaren “Flor Provincial de La Pampa”, y por suerte lo escucharon. Es una plantita que alcanza una altura de medio metro, en promedio, y tiene un follaje de color verde azulado. Está acostumbrada a la escaséz de agua, a los fuertes calores y cada planta tiene varias flores y entre todas sobreviven y crecen. Covas describe y asocia. Dice que son un ejemplo de “cooperación y de progreso”, porque mientras las flores del centro producen las semillas con la que sobrevivirá la especie, las de los extremos, con colores más intensos, más vistosas, atraen a los insectos portadores del polen de plantas de la misma especie, y de esta manera ayudan a formar la semilla. Años atrás, seguro, era observada por los antiguos pobladores. Ta vez por los mismos que dejaron las pinturas rupestres en las paredes de las sierras, o por los mapuches, que vivieron en el paraíso de las Sierras de la Vida. Por eso, en estos días, cuando el calor no es tan fuerte aún, es bueno tomar la ruta 152, entrar al Parque Nacional Lihuel Calel, y observar el amarillo de las “margaritas pampeanas”.

ORQUIDEA COLOMBIANA


La Orquídea Cattleya Trianae es una planta epífita de hojas carnosas, oriunda de Colombia, de hermosas flores. Fue escogida como flor nacional según un concepto emitido por la Academia Colombiana de Historia en 1936, aún cuando no ha sido consagrada oficialmente por ley. Debe su nombre al jardinero inglés Mr. W. Cattley, quien ocasionalmente la cultivó y divulgó en Europa y al naturalista colombiano José Jerónimo Triana.

Aunque no hay ningún decreto o ley que la haya escogido como la flor nacional, culturalmente así ha sido aceptada. Sin embargo, está en peligro de extinción.

Es sabido que las Orquídeas Colombianas están señaladas entre las más hermosas del mundo. La estructura y los colores de la Cattleya Trianae son de una extraordinaria belleza.

Maurice Maeterlinck escribió un sorprendente libro titulado "La inteligencia de las flores", en el que dice: "En las orquídeas colombianas encontramos las manifestaciones más perfectas y más armoniosas de la inteligencia vegetal. En esas flores, atormentadas y extrañas, el genio de la planta alcanza sus puntos extremos, y viene a penetrar, con una llama insólita, la pared que separa los reinos". Tal vez refiriéndose a ciertas orquídeas que toman la apariencia de insectos, e inclusive exhalan su olor sexual, con el fin de atraer a un polinizador.
CLASIFICACIÓN BOTÁNICA Phylum: Euphyta División : Angiospermae, es decir plantas abastecidas de flor y/o de fruto Clase: Monocotiledones, son plantas que tienen una sola hoja embrionaria (un cotiledón)Orden: Gynandreae Familia: Orchidaceae Subfamilia: EpidendroideaeTribu: EpidendreaeSub-tribu: LaeliinaeGénero: Cattleya
Número de especies de Orquídeas Cattleya: Más de 60

CARACTERÍSTICAS GENERALES Al género Cattleya pertenecen plantas originarias de las zonas tropicales del Sur y de Centro América. El género comprende algo más de 60 especies comúnmente EPIFITAS y en menor medida LITOFILAS con desarrollo SIMPOIDAL, con pseudobulbos de largo variable de pocos centímetros hasta un metro que llevan a su extremidad una o dos hojas sin pecíolo, de consistencia correosa y espesa. Los tallos (pseudobulbos) surgen uno después del otro de un fuste rizomatoso en posición horizontal. Las inflorescencias son, en casi todas las especies de Cattleya (con alguna rara excepción), terminales y están constituidas por 2 a 10 flores que se desarrollan en el ápice del tallo. La flor de Cattleya es grande y los pétalos y los sépalos generalmente son del mismo color mientras el labelo muy desarrollado tiene los bordes ondulados, desflecados y adornado con llamativas manchas con colores a menudo muy diferentes del resto de la flor. La flor, como en todas las orquídeas, tiene una sola antera que contiene órganos de forma ovalado/redondeante con el polen reunido en masas llamadas polinias qué en la Cattleya son ocho, cuatro de ellas estériles. Las especies de Cattleya a menudo son muy diferentes entre ellas y han engendrado diversos problemas en su clasificación tanto que, se ha decidido clasificarle sencillamente en unifoliadas y bifoliadas: las Cattleya unifoliadas son las que desarrollan una sola hoja y tienen la particularidad de tener flores un poco más grandes que las bifoliadas y en número inferior; las Cattleya bifoliadas tienen dos y hasta tres hojas.
Las Cattleya son plantas muy rústicas y no tienen exigencias particulares en su cultivo.
CICLO VEGETATIVO Las orquídeas Cattleya tienen un tallo rizomatoso que se desarrolla horizontalmente con grandes raíces carnosas que se meten en el sustrato, llegan al borde superior de la maceta y superándolo, se adhieren a las paredes externas. El tallo pseudo-bulboso se forma durante un ciclo vegetativo de la planta de Cattleya cuya duración es inferior a un año. Al inicio de cada período vegetativo se tiene la emisión de un nuevo tallo pseudobulboso qué se forma a pocos centímetros delante del precedente en cuánto el fuste rizomatoso mientras tanto se ha alargado algún centímetro. Con el pasar del tiempo se tendrá una fila más larga de pseudobulbos de los que el último es el más joven. Por lo que en la misma planta de cattleya se encuentran: un pseudobulbo, él último, que está creciendo; el penúltimo en flor; el antepenúltimo habiendo florecido el año anterior queda en la planta con las hojas pero no florecerá más; el cuarto con las hojas amarillentas; el quinto está allí falto de hojas ya secas o en proceso de extinción. La cattleya es por tanto una planta que camina con su fuste horizontal y se desplaza del centro de la maceta hacia el exterior y al final podrá resultar en posición tan excéntrica con respecto del centro de la maceta que amerita un trasplante. Las Cattleya son orquídeas que tienen necesidad de un período de descanso alrededor de octubre - abril, ligeramente distinto en algunas especies dónde puede ser más breve. Durante este período se tienen que suspender las aspersiones (octubre) pero se continúan los riegos por aquellas orquídeas que manifiestan claramente qué todavía están vegetando y se suspenden los riegos mano mano que completan la vegetación. En todo caso dentro de octubre todas estarán en descanso y desde entonces, nada de agua pero mucha luz y mucho aire. Hacia abril, para estimular la reanudación vegetativa se hace el primer riego sumergiendo la maceta de la cattleya en agua y dejando impregnar bien el sustrato, después se deja escurrir el agua en exceso y se cultiva como siempre retomando las nebulizaciones y los abonos. TEMPERATURAS Y VENTILACIÓN Las orquídeas Cattleya necesitan temperaturas adecuadas, durante el invierno, alrededor de 13-15°C cómo temperaturas mínimas y 22-23°C como máximas. En verano, las temperaturas no deberían superar 30-32°C. Es importante que el cambio entre día y noche no sea superior a 5-6 °C. Es fundamental adecuar la temperatura a la luz. Si es muy caluroso y la luz es escasa le pueden crear descompensaciones en su metabolismo. Las Cattleya necesitan el aire por tanto es importante que haya una buena ventilación, sin corrientes de aire que le afecten. LUZ La orquídea Cattleya siendo originaria de las zonas tropicales, necesita mucha luz. Una exposición abundante al sol por la mañana, es muy conveniente, pero nunca en las horas centrales del día. Cultivándola en casa la ubicación ideal está en una ventana expuesta a este o a oeste; al sur podría quedar bien si se tiene la prudencia de protegerla de la excesiva insolación. Exponer la orquídea Cattleya al norte no es conveniente a que la cantidad de luz es muy poca. RIEGO Y HUMEDAD ORQUÍDEA CATTLEYALa orquídea Cattleya requiere riegos regulares que deben ser efectuadas cuando el sustrato esta casi seco. La frecuencia varia según las dimensiones de la maceta (una maceta pequeña secará antes de una maceta grande). Un método es sopesar la maceta. Si se siente ligera hace falta regar, y al contrario si es pesada.Mantener un entorno húmedo alrededor de la planta de Cattleya es fundamental. Para acercarse a este tipo de ambiente es posible incluir la maceta que contiene la planta sobre un posamaceta (u otro recipiente) que contenga arcilla difundida o de la grava en la que siempre habrá poca agua. De este modo las raíces de la orquídea no entrarán en contacto con el agua, pero ésta, al evaporarse, garantizará alrededor un entorno húmedo, así como rociar una vez al día las hojas. La humedad optima para la Cattleya se estima alrededor de 70%. Obviamente todo eso está en proporción a la temperatura: temperaturas elevadas requieren mayor humedad y buena ventilación para evitar peligrosos estancamientos hídricos que pudieran provocar la manifestación de peligrosas patologías. Se recomienda contar con humidificadores para evitar que el aire de la habitación sea muy seco. Además recordamos que una falta de agua provoca una concentración en el sustrato de los elementos nutritivos que se han suministrado gradualmente, volviéndose extremadamente dañinos por la planta.

LAS FLORES:


La flor es la estructura reproductiva característica de las plantas llamadas espermatofitas o fanerógamas. La función de una flor es producir semillas a través de la reproducción sexual. Para las plantas, las semillas son la próxima generación, y sirven como el principal medio a través del cual las especies se perpetúan y se propagan.
Todas las espermatofitas poseen flores que producirán semillas, pero la organización interna de la flor es muy diferente en los dos principales grupos de espermatofitas:
gimnospermas vivientes y angiospermas.
Las gimnospermas pueden poseer flores que se reúnen en
estróbilos, o la misma flor puede ser un estróbilo de hojas fértiles. En cambio una flor típica de angiosperma está compuesta por cuatro tipos de hojas modificadas, tanto estructural como fisiológicamente, para producir y proteger los gametos: sépalos, pétalos, estambres y carpelos.[1]
La flor da origen, tras la fertilización y por transformación de algunas de sus partes, a un
fruto que contiene las semillas.[2] El grupo de las angiospermas, con más de 250.000 especies, es un linaje evolutivamente exitoso que conforma la mayor parte de la flora terrestre existente. La flor es el carácter definitorio del grupo y es, probablemente, un factor clave en su éxito evolutivo. Es una estructura compleja, cuyo plan organizacional está conservado en casi todos los miembros del grupo, si bien presenta una tremenda diversidad en la morfología y fisiología de todas y cada una de las piezas que la componen. La base genética y adaptativa de tal diversidad está comenzando a comprenderse en profundidad,[3] así como, también, su origen, que data del Cretácico inferior, y su posterior evolución en estrecha interrelación con los animales que se encargan de transportar los gametos.
Con independencia de los aspectos señalados, la flor es un objeto importante para los seres humanos. A través de la historia y de las diferentes culturas, la flor siempre ha tenido un lugar en las sociedades humanas, ya sea por su belleza intrínseca o por su simbolismo. De hecho, cultivamos especies para que nos provean flores desde hace más de 5.000 años y, actualmente, ese arte se ha transformado en una industria en continua expansión: la
floricultura.